FLORES DE BACH: La Filosofía que lo Cambió Todo

Historia y origen

Dr. Edward Bach (1886-1936). Era un brillante médico, bacteriólogo y homeópata británico, que se sentía frustrado con el sistema médico de su época que se centraba únicamente en tratar la enfermedad con procedimientos complejos, pero ignorando por completo al ser humano detrás del padecimiento. Bach no podía aceptar que se tratara un problema de estómago sin preguntar por la ansiedad que lo generaba, o una dolencia física sin indagar en el miedo que la sostenía.

Movido por su frustración y en un acto de valentía y convicción, el Dr. Bach decidió dar un giro radical a su exitosa carrera médica, renunciando a la comodidad de su consulta privada, para buscar lo que él llamó «la medicina del futuro»: un sistema de sanación que no solo curara el cuerpo, sino que “tratara a la persona de forma integral”, entendiendo que la salud verdadera nace del equilibrio entre la mente, el espíritu y el cuerpo.

Su objetivo era ambicioso y profundamente humano: no curar la enfermedad, sino tratar a la persona que la padece, abordando la raíz de su conflicto interno para obtener una sanación integral y duradera.

La magia de las flores de Bach reside en la información vibracional y energética que conservan sus 38 esencias florales. A diferencia de un medicamento herbario que se basa en los componentes químicos de la planta, la esencia floral al ser tomada, transmite su información energética que actúa de forma sutil sobre la psique humana. Cabe resaltar que Dr. David R. Hawkins (1927–2012), médico psiquiatra, desarrollo la escala de la consciencia, en la que se logró determinar que cada emoción tiene una frecuencia vibracional que puede medirse en una escala logarítmica del 1 al 1000.  Las emociones de baja vibración como la vergüenza, la culpa o el miedo se sitúan en los niveles más bajos (20–100). Este modelo permite comprender cómo nuestras emociones influyen en nuestra energía, conciencia y bienestar.

Las emociones de baja vibración y el poder sanador de las Flores de Bach

Las emociones como la vergüenza, la culpa o el miedo vibran en frecuencias muy bajas entre 20 y 100 en la escala de conciencia del Dr. David Hawkins y están profundamente relacionadas con el malestar emocional y físico. Cuando estas emociones se mantienen en el tiempo, pueden debilitar el sistema energético de la persona, afectando su salud, su ánimo y su capacidad de tomar decisiones conscientes.

Es precisamente en ese nivel donde actúan las Flores de Bach: como catalizadores vibracionales, estas esencias ayudan a transformar estados emocionales densos en emociones más elevadas y armoniosas. Al interactuar con el campo energético de la persona, incrementan su frecuencia vibracional, facilitando la transición hacia emociones como la aceptación, la confianza, la alegría o el amor.

Este proceso no solo alivia el síntoma emocional, sino que restaura el bienestar integral, permitiendo que la persona se reconecte con su equilibrio interior y con su propósito vital.

“Las Flores de Bach no suprimen la emoción, la transforman sin forzar, ni altera la naturaleza de la persona únicamente Elevan la vibración de su campo emocional, facilitando una sanación que brota desde su parte más auténtica y consciente”